Eres lo que anhelo, deseo y odio.
Eres mis miedos y mis esperanzas
Mis anhelos y mis angustias
Eres todo lo que pretendí y lo que un día desprecie
Eres tanto que eres nada
Y así, de la nada te voy queriendo
Y haciéndote parte de mis sueños.
Eres luz y eres noche
Noche de larga oscuridad, de fuertes fríos
De nubarrones espesos, de angustias y males
Curtidos por incertidumbre.
Eres calor y eres día
Claro y luminoso día, de fervoroso ardor
De despejados y serenos cielos, de calma y alegrías
Habituados en la decisión del perenne amor.
Eres mis fantasmas y mis promesas
Cubiertas con el deseo de tenerte
Por un instante que se convierta eterno
Pero que sea etéreo.
Crysstal
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